Dirección de Energía y Minas realizará talleres de sensibilización para impulsar el desarrollo de la minería sostenible y sustentable en las comunidades.
La dirección regional de Energía y Minas iniciará, a partir de mayo, el proceso de formalización de la minería de pequeña escala, también llamada artesanal, informó Eduardo Barreto Blanco, titular de la institución.
El funcionario señaló que en la actualidad la minería informal constituye un problema debido a que trabaja sin estándar de calidad, y es altamente contaminante.
No obstante, precisó que con la inversión del Estado, la minería artesanal podría convertirse en una fuente de trabajo que contribuya a la reducción de la pobreza en los lugares más necesitados de la región.
Siempre miramos a la minería artesanal en forma despectiva, pero tenemos que darnos cuenta que es una oportunidad de trabajo para los cajamarquinos, indicó.
Precisó que hay más de 5 mil personas trabajando en minería artesanal, y el 70 por ciento labora en zonas auríferas.
Subrayó que con la formalización se posibilita el desarrollo de la actividad de carácter empresarial, con estricto cumplimiento de las normas de seguridad, higiene minera y ambiental, además de la aplicación de tecnología limpia para la eliminación de sustancias tóxicas.
El objetivo del proceso es que la minería artesanal obtenga los más altos estándares ambientales y sociales, como se exige a la mediana y gran minería, refirió.
En otro momento, comentó que tienen proyectado elaborar el Plan Piloto de Electrificación Rural, que tendrá un inventario de las comunidades que carecen de luz eléctrica.
Además de alternativas de solución para dotarles de energía en el menor plazo posible.
La dirección regional de Energía y Minas iniciará, a partir de mayo, el proceso de formalización de la minería de pequeña escala, también llamada artesanal, informó Eduardo Barreto Blanco, titular de la institución.
El funcionario señaló que en la actualidad la minería informal constituye un problema debido a que trabaja sin estándar de calidad, y es altamente contaminante.
No obstante, precisó que con la inversión del Estado, la minería artesanal podría convertirse en una fuente de trabajo que contribuya a la reducción de la pobreza en los lugares más necesitados de la región.
Siempre miramos a la minería artesanal en forma despectiva, pero tenemos que darnos cuenta que es una oportunidad de trabajo para los cajamarquinos, indicó.
Precisó que hay más de 5 mil personas trabajando en minería artesanal, y el 70 por ciento labora en zonas auríferas.
Subrayó que con la formalización se posibilita el desarrollo de la actividad de carácter empresarial, con estricto cumplimiento de las normas de seguridad, higiene minera y ambiental, además de la aplicación de tecnología limpia para la eliminación de sustancias tóxicas.
El objetivo del proceso es que la minería artesanal obtenga los más altos estándares ambientales y sociales, como se exige a la mediana y gran minería, refirió.
En otro momento, comentó que tienen proyectado elaborar el Plan Piloto de Electrificación Rural, que tendrá un inventario de las comunidades que carecen de luz eléctrica.
Además de alternativas de solución para dotarles de energía en el menor plazo posible.