
El móvil, según mencionan sus familiares sería por litigio de tierras que el occiso mantiene con una familia vecina. Además, sus familiares mencionan que no es la primera vez que asesinan a un miembro de esta familia y que existen otras muertes, las cuales hasta la fecha han quedado impunes, además mencionan que temen por su vida ya que existen amenazas en su contra por parte de desconocidos.
El fallecido deja viuda y 4 menores hijos en la orfandad, los cuales quedan desamparados con un futuro incierto. Se conoció también que sus familiares solicitaron apoyo al alcalde del distrito, ya que se trata de una familia humilde, y el burgomaestre les respondió que no los apoyaría; sin embargo, recalcaron los dolientes que “para financiar los juicios de ronderos y movilizaciones si existe el dinero de toda la población”.
El fallecido deja viuda y 4 menores hijos en la orfandad, los cuales quedan desamparados con un futuro incierto. Se conoció también que sus familiares solicitaron apoyo al alcalde del distrito, ya que se trata de una familia humilde, y el burgomaestre les respondió que no los apoyaría; sin embargo, recalcaron los dolientes que “para financiar los juicios de ronderos y movilizaciones si existe el dinero de toda la población”.
Según versiones de los moradores de esta jurisdicción, existen otros hechos de violencia y muerte que suceden en este distrito cruceño, el caso de secuestro y tortura del gobernador de Pulán, en octubre de 2008, por parte de algunos sujetos que se hacen pasar por ronderos, y que aún sigue impune, sin que exista ningún detenido.
Los medios de comunicación local dieron cuenta de este asesinato, coincidiendo en que el estado debe intervenir con el ejército para pacificar este distrito que se ha convertido en tierra de nadie, donde muchos sujetos de mal vivir portan armas de fuego sin contar con una licencia.
Los medios de comunicación local dieron cuenta de este asesinato, coincidiendo en que el estado debe intervenir con el ejército para pacificar este distrito que se ha convertido en tierra de nadie, donde muchos sujetos de mal vivir portan armas de fuego sin contar con una licencia.