miércoles, 1 de abril de 2009

Con una goleada histórica Bolivia puso fin al invicto del seleccionado de Maradona

BUENOS AIRES, abr 01 (DyN) - Con una goleada histórica de 6-1 Bolivia puso fin hoy al invicto del seleccionado argentino durante la gestión de Diego Maradona, en un partido por las Eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010.
Joaquín Botero, la figura del partido, marcó tres de los goles, en tanto que Marcelo Martins, Alex Da Rosa y Didí Torrico anotaron los restantes. Lucho González anotó el empate transitorio.
Así como el equipo ilusionó contra Venezuela, el de hoy fue el peor equipo de un seleccionado argentino en la altura de La Paz.
Esta vez no hubo quien salvara las papas en la Argentina y solo el arquero Juan Pablo Carrizo respondió para evitar una goleada aún mayor, sobre todo con las secuenciales llegadas de Bolivia en el primer tiempo.
Bolivia desde el vamos apuró al conjunto argentino con pelotazos al arco desde larga distancia, y en la mayoría el arquero Juan Pablo Carrizo, que se convertiría en el mejor jugador albiceleste del campo, respondió exitosamente.
Abdón Reyes apenas comenzó el partido metió un disparo en el que la pelota bajó ni bien pasó por encima del travesaño.
Didí Torrico, Da Silva y Botero también se anotaron en la búsqueda desde media y larga distancia, al tiempo que buscaban con su velocidad exigir a los argentinos, visiblemente más lentos que los locales.
Optaron los bolivianos atacar mayoritariamente por la derecha y el centro, donde no encontraron casi resistencia en los visitantes.
Abdón Reyes, Alex Da Rosa y Botero pasaron tranquilamente ante Zanetti y Demichelis no encontró forma de llegar a los relevos.
Ni Lucho González ni Maxi Rodríguez, esta vez jugando por izquierda, lograron jugar a toque corto para evitar el cansancio, y ni Gago ni Mascherano consiguieron cortar el juego y menos aún anticipar a sus rivales.
A los 11 llegó el gol de Martins que se inició en una falla de Demichelis en el despeje. La pelota salió hacia la zona izquierda del área, Botero la aguantó, Martins hizo pasar de largo a Emiliano Papa en el relevo, y definió ante la salida de Heinze.
Bolivia había tenido varias posibilidades antes del gol y posteriormente también, pero Argentina consiguió el primer encuentro entre Tevez y Messi, cuyo disparo de emboquillada sacó el arquero Carlos Arias.
Sería el arquero quien a los 24 minutos ayudó a Lucho González para el empate, porque el remate desde 30 metros al medio del arco no fue contenido por Arias, quien en su intento por despejar la metió al fondo del arco.
Messi tuvo otro encuentro aislado con Tevez y esta vez remató al cuerpo del arquero.
Cuando el partido parecía que se emparejaba, Carrizo tuvo su único error al no poder controlar abajo, la pelota quedó en los pies de Botero, que con un taco la metió al medio, y Zanetti llegó tarde y bajó a Da Rosa, por lo cual el arbitro uruguayo Martín Vázquez cobró penal y Botero puso el 2-1.
Faltaba un minuto cuando en un contragolpe letal, Botero tomó un pase largo por la izquierda, y con los defensores llegando lentamente, la cruzó para la entrada veloz de Da Rosa, que metió el cabezazo abajó para el 3-1.
Los quince minutos de descanso solo alimentaron la ilusión de llegar a una paridad, porque a los 8 minutos, otra contra, centro de Martins, cabezazo de Botero junto al palo derecho de Carrizo y 4-1.
Bolivia siguió dominando el partido a voluntad, descansando y apurando cuando veía la oportunidad.
Entró Angel Di María por Maxi Rodríguez e hizo dos jugadas buenas, rematando de media distancia, con pelotas que se durmieron en las manos de Arias, y en la tercera jugada fue expulsado por un patadón a Ronald García.
Los pases largos fueron un problema de imposible solución para Argentina, y así fue que uno más encontró a Botero dentro del área, se abrió y cruzó la pelota para el quinto gol.
Todavía faltaría uno más para que Bolivia alcanzara el record de Checoslovaquia, como el equipo que le propinó la mayor goleada en la historia a la Argentina.
Un taco de Botero, para coronar su enorme partido, cedió para Torrico -otro de los grandes jugadores que tuvo hoy Bolivia-, quien convirtió con un remate bajo desde fuera del área.
Los jugadores argentinos se retiraron con la cabeza gacha con la caricia paternal de Maradona como para anestesiar el dolor de una de las peores derrotas.
JN
S-5970
DYN 19:34 04-01-09