Establecimientos no contaban con químico farmacéutico y vendían productos vencidos, falsificados y de contrabando.
En una intervención desplegada en 23 boticas, la dirección regional de Salud (Diresa) cerró siete establecimientos, tres de ellos clandestinos, donde se decomisó más de 50 kilos de productos que representaban un riesgo para la salud de la población.
El operativo se realizó en las provincias de San Miguel, San Pablo y Contumazá, en el cual participaron representantes de la Diresa, Policía Nacional, Ministerio Público y municipalidades, integrantes del grupo Contrafalme.
En San Miguel se procedió al cierre de la botica “Medisalud”, por funcionar de manera informal, sin químico farmacéutico, ni autorización municipal ni de la autoridad competente.
También se multó a la farmacia “San Miguel Arcángel” y la botica “Chota”, por no contar con químico farmacéutico y vender productos de dudosa procedencia.
En San Pablo se clausuró la botica “Farmamedic”, por comercializar productos vencidos, falsificados y de contrabando.
Asimismo, se cerró la botica “Anita”, donde se encontró medicamentos vencidos, falsificados y sin registro sanitario.
El consultorio médico quirúrgico “Contumazá” y la botica – bodega Santa María Magdalena, de Contumazá y Magdalena, fueron clausurados y multados con 100 UIT por no estar autorizadas por la autoridad competente y vender medicamentos del ministerio de Salud, Essalud y la Policía Nacional.
Las autoridades de salud recordaron que la falta de autorización sanitaria en boticas y farmacias trae consigo la falta de personal calificado, como el químico farmacéutico, quien debe velar por la garantía de la calidad de los productos y las buenas prácticas de almacenamiento.
También advirtieron que consumir medicamentos falsificados pone en riesgo la vida de las personas, pues se trata de productos que no cumplen la función terapéutica, y la persona que lo ingiere verá empeorada su situación.
En una intervención desplegada en 23 boticas, la dirección regional de Salud (Diresa) cerró siete establecimientos, tres de ellos clandestinos, donde se decomisó más de 50 kilos de productos que representaban un riesgo para la salud de la población.
El operativo se realizó en las provincias de San Miguel, San Pablo y Contumazá, en el cual participaron representantes de la Diresa, Policía Nacional, Ministerio Público y municipalidades, integrantes del grupo Contrafalme.
En San Miguel se procedió al cierre de la botica “Medisalud”, por funcionar de manera informal, sin químico farmacéutico, ni autorización municipal ni de la autoridad competente.
También se multó a la farmacia “San Miguel Arcángel” y la botica “Chota”, por no contar con químico farmacéutico y vender productos de dudosa procedencia.
En San Pablo se clausuró la botica “Farmamedic”, por comercializar productos vencidos, falsificados y de contrabando.
Asimismo, se cerró la botica “Anita”, donde se encontró medicamentos vencidos, falsificados y sin registro sanitario.
El consultorio médico quirúrgico “Contumazá” y la botica – bodega Santa María Magdalena, de Contumazá y Magdalena, fueron clausurados y multados con 100 UIT por no estar autorizadas por la autoridad competente y vender medicamentos del ministerio de Salud, Essalud y la Policía Nacional.
Las autoridades de salud recordaron que la falta de autorización sanitaria en boticas y farmacias trae consigo la falta de personal calificado, como el químico farmacéutico, quien debe velar por la garantía de la calidad de los productos y las buenas prácticas de almacenamiento.
También advirtieron que consumir medicamentos falsificados pone en riesgo la vida de las personas, pues se trata de productos que no cumplen la función terapéutica, y la persona que lo ingiere verá empeorada su situación.